martes, 8 de marzo de 2011

Detrás De Las Sonrisas

Se aferraba a ficciones que le daban esperanza, pero no se daba cuenta de que se desesperaba haciendo cosas que no sostenían nada. Para cuando lo entendió ya era demasiado tarde: una vez que le damos la mano a algo es muy difícil soltarse. Creyó (o quiso creer) que esta vez se le haría más fácil volver a la superficie, aunque sabía que estaba tocando fondo. ¿Podría alguna vez entender que el amor cuando golpea lo hace por knock-out?

Llantos incontrolables que se ocultaban debajo de su máscara con una sonrisa deslumbrante y gritos desaforados que lograban mimetizarse con su risa de ternura no dejaban ver al mundo qué tan destruido estaba. Quería revelarles lo que pasaba por su mente pero le daba miedo alejarse aún más de lo que más quería. Se envolvía en un manto de ficción, en una vida fingida y una rutina sin sentido; la monotonía que lo chocaba cada vez más igual.

Y cada vez que él pasaba no podía evitar sonreír: volver a fingir que no sentía más que simpatía. Se limitaba a sus fantasías por el miedo a que el mundo sea tan cruel como lo imaginaba. Se conformaba con las sonrisas que él le dedicaba, con las palabras que él le dirigía y con las miradas que entre ellos se cruzaban: simples endorfinas del amor. Era su droga favorita, y cada vez se volvía más adictiva. Para él la única forma de escarpar era adentrarse todavía más. Y cuando él estaba volvía a ser feliz, volvía sonreír sin fingir. Volvía a aferrarse a ficciones que le daban esperanza.


 
Cómo duele volver a tropezarse con esa vieja piedra. 

2 comentarios:

  1. Qué satisfactorio es el amor, purificador de las nubes internas. Anda enamorado usted? Cariños chanito, y felicitaciones.

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  2. Chano! Este post me trajo recuerdos de cuando tenía catorce años y escribía cosas parecidas (en el estilo, no la calidad) que me estaban pasando. De hecho, el narrador parece estar en un enamoramiento adolescente, con alguien de la escuela, el club o la noche.
    Por cierto, recién este finde volví a este mundo virtual. Ya lo estaba extrañando. Un abrazo!

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Dejando Los Cables Dormir

Dejando Los Cables Dormir
Sometimes we have to let the cables sleep.