lunes, 16 de agosto de 2010

An Idler's Dreams

¿Alguna vez sentiste a tu vida estancarse en un sólo lugar? Los miedos que te paralizan y la ausencia de la voluntad cada vez se hacen más notables. La espera se alarga y la ansiedad se fortalece. ¿Cuántos días se fueron y cuántos quedan por resistir? ¿Cuántas horas? 

Odio cerrar los ojos e imaginar vidas alternas. Odio querer cerrar los ojos para imaginar vidas alternas. Odio saber que nunca se harán realidad. Ayer imagine encontrar el amor que me falta y que todo era 'perfecto'. Hoy imagine ser un héroe que hace lo que nadie más se anima a hacer y hace falta. Recuerdo un sueño en el que me acostaba en una cama sabiendo que era la última vez que cerraría mis ojos, pero no importaba morir, lo hacía con dignidad y una sonrisa en el rostro. Sólo quedan sueños que dan pereza seguir, pues las esperanzas de alcanzarlos se extinguieron como se extinguen las estrellas más antiguas, más débiles. Lo noto porque nunca quiero imaginarme a mí mismo en la realidad. Sé que no hace falta imaginar si hay realidad, pero entonces ¿para qué imaginar? ¿Por qué hacerlo?

Ahora pienso: ¿por qué conformarse con eso? Y es que me conformo con eso, con sueños e ilusiones que se alejan cada vez más de lo que es real. Cada vez me acurruco más en un ricón y me enfrento contra la furia de lo que es mi propia vida, me encierro entre cuatro paredes que se achican más y más. Y ése es mi hogar: un espacio tan pequeño que se va quedando sin lugar para mí mismo. Quizás es por eso que me invento vidas alternas.

Entre tareas, reflexiones y canciones llegué a la conclusión de sentirme un idler en esta vida. No estoy seguro de encajar con la palabra en español, pero me siento más identificado con el término en inglés. No creo estar bien, pero encuentro comodidad en la conformidad, y la voluntad de hacer algo al respecto se desvanece. Me siento demasiado perezoso para reconstruir mi vida, o construir. Y aunque revuelva y revuelva en mi corazón congelado no encuentro ni siquiera las ganas de decidir hacer algo. Simplemente me conformo con terminar este texto con un simple final abrupto.

3 comentarios:

  1. Sé lo que se siente, Chanito... Quizás te hace falta un cambio semiradical, una buena sacudida de mundos, un estímulo ardiente. Creeme que todo llega :)

    ResponderEliminar
  2. Fantastico blog, me gusto bastante, tus palabras, puede que suene como tu comentario en mi blog, pero yo encontré en tus palabras, en este textos, en cada renglon mis ganas de eso que no se que es e idealizar o imaginar un mañana distinto, siento ser unico cuando siento eso o siento que soy el unico que siente eso.
    dejo msn quiero hablar con vos.
    esotrovirgen@hotmail.com

    ResponderEliminar
  3. (Recién hoy lo leí, perdón el cuelgue) Es MUY bueno. Igual es feo que te sientas así; creo que en algún momento vas a encontrar la motivación que te falta. Quizás animándote a seguir alguno de esos sueños; seguro sea difícil, muy difícil, pero es mejor intentar algo y fracasar que no intentarlo.
    Últimamente me puse a pensar que muchas veces ser feliz da miedo. (No tiene nada que ver, pero se me vino a la cabeza) No sé, probá cosas nuevas, en algún lado está tu lugar :)

    ResponderEliminar

Dejando Los Cables Dormir

Dejando Los Cables Dormir
Sometimes we have to let the cables sleep.