Sentado en una silla frente a una computadora, escribiendo pensamientos. Sufriendo tal melancolía. Buscando dentro, muy dentro de mí qué sucedió con aquellos sueños y aquellos días donde nada era tan complicado: cuando las emociones eran simples y la felicidad se alcanzaba con la simpleza de un acto que logre la risa.
Sólo quiero saber dónde quedaron aquellos sueños, cuando despierto se podía llegar a ser feliz con un poco de imaginación. No hacía falta dormir para que nada sea imposible. No hacía falta saber demasiado para saber qué hay más allá del horizonte. Cuando las respuestas a preguntas complicadas eran simples. Cuando se era tan inconsciente de la realidad que se lograba ser feliz.
Aquellos sueños que andan perdidos por ahí, que los guarda un niño jugando a las escondidas en los recuerdos más enterrados de mi memoria. Ese niño se escondió al ver que la realidad era tan cruel. Escapó de lo que no quería ver llevándose los sueños que ya nunca podrán ser. A menos que algún día pueda encontrar a ese niño que llorando se escapó cuando crecí y lo abandoné con el tesoro más preciado que alguna vez pueda desenterrar.
Esas fantasías en las que no existía ni maldad, ni crueldad, ni hipocresía, ni tristeza. En los que el amor no hacía sufrir y la amistad verdadera era fácil de conseguir. En los que todo era simple y no costaba tanto entender un “porqué” si era tan fácil conformarse con respuestas simples. En esos sueños que estaban tan alejados de la verdad.
Una verdad tan fría, donde sólo se puede fingir ser otra persona y ocultar los más grandes sentimientos que hay en el corazón. Donde el engaño se volvió el arma más poderosa y la verdad es la cuerda más floja por la cual caminar. Donde la hipocresía gobierna hasta en los rincones más oscuros de los corazones. Donde la mentira es el mal más común. Donde ya nada es como solía serlo.
Creo en que algún día voy a encontrar al niño que solía ser para pedirle que me devuelva los sueños que no logré alcanzar por la ignorancia que me obliga a no cumplirlos y dejarlos en el olvido.
Me gustaría callar todo este oscuro sentimiento pero esta maldita melancolía y esos recuerdos tan felices, que ahora se vuelven tan deprimentes, no me dejan ocultar que ya no aguanto más estar acá. Ignorar y esconder lo que siento no sirve de nada si sólo logro ocultar quien soy. Quiero dejar que me conozcan, quiero dejar de fingir estar bien cuando en verdad sólo siento explotar. Quiero olvidar que esto es realidad y creer que pronto voy a despertar de este mal sueño, de esta pesadilla que no me deja reír al mostrarme que no hay salida. Quiero ser yo y que me acepten por serlo. Quiero comenzar a vivir para alcanzar esos sueños escondidos en el corazón de ese niño que no puedo encontrar. Jugamos un juego que no puedo ganar, que trato y trato y no puedo ganar. Sólo consigo esa sensación de perdedor que me atrapa cada vez más y no me deja ver. No me deja buscar a ese niño que esconde mis sueños. Quiero ser real.
Escrito en algún espacio temporal del 2005.
Sábado, 13 de Febrero de 2010:
Hoy, contento, puedo decir que ya lo he encontrado.
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ufff, muy bueno, la verdad me produjo algo de melancolia
ResponderEliminarte recomiendo si podes , y si gustas, buscar en youtube"amarga navidad " de bumbury, letra fatal si las hay
en realidad la cancion está cambiada para skins.. pero, la original es de M. Craft - Dragonfly
ResponderEliminaraca te dejo el enlace para que la escuches
http://www.youtube.com/watch?v=-_v_0C0kfJ
que hermoso texto, al borde de las lagrimas terminé